Pensaba que ese día no llegaría, os lo digo de verdad, parece que ha pasado años desde que empezamos con el tratamiento, cuando realmente sólo se pueden contar un par de meses. Cuando me dijeron el día de la transferencia estuve a punto de llorar ... dábamos otro paso más hacia nuestro ansiado sueño.
El lunes pasado (hace justo una semana) me confirmaban transferencia para ese mismo viernes, he de decir que la semana se me hizo eterna. Reconozco que llegué a la clínica de fertilidad bastante tranquila, pero en el momento en que me metieron a la habitación con mi marido y nos dieron la ropa para entrar a quirófano... empezó a entrarme unos nervios que ni el día de la punción había tenido. Nos guiaron hasta el quirófano, donde la doctora Crespo nos esperaba con tres enfermeras más, con una de ellas ya había tratado bastante a lo largo del tratamiento y enseguida me sentí arropada, debo de decir que fue verlas y quedarme tranquila. Me sentaron en el sillón donde anteriormente me hacían las ecografías y me dijeron: allá vamos.
Recuerdo mirar a mi marido porque no sabía a donde mirar, tenía a una enfermera haciéndome la ecografía abdominal y a la doctora Crespo preparándome para la transferencia, al lado de mí tenía el monitor del ecógrafo donde me dijeron que podría ver tranquilamente todo el proceso de la transferencia. Y así fue, en el mismo instante en que la doctora metió la cánula (yo no sentí absolutamente nada) pude ver cómo avanzaba lentamente y finalmente depositaba a mi bolita donde tocaba. Apreté fuertemente la mano de mi marido y estuve a punto de llorar de felicidad, fue sencillamente maravilloso.
Me dejaron cinco minutos relajadamente y me dieron una foto de la pequeña bolita para el recuerdo, nos acompañaron hasta nuestra habitación y nos dejaron estar allí un rato tranquilitos. Fue estupendo y más rápido e indoloro de lo que yo misma me pensaba. Ahora sólo queda esperar la temida "betaespera" , la cual sabemos que se nos va a hacer eterna (la tengo programada para el lunes que viene día 10 de julio), pero bueno, si en algo somos buenas es en tener paciencia.
¡¡¡Un abrazo ovositoras!!!!
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